Viaje de vuelta a su casa
Gracias a la caída del comunismo en Rumania, toda la gente de Rumania querían que Nadia volviera. El gobierno de ese momento era liberal y la consideraban como una heroína nacional. Era tal su consideración en Rumania, que decidieron ofrecerle la Casa del Parlamento para celebrar su boda con Bart. Todo el país estuvo pendiente de este acontecimiento, y muchas personas asistieron para dar tributo a la gimnasta. Alrededor de 10.000 personas asistieron a su bonita boda, la cual obviamente fue retransmitida por los medios de comunicación. Nadia al ver a la gente y la actitud positiva que desprendía, que Rumania era su hogar de verdad.
Pidió perdón por haber abandonado Rumania
Nadia no se sentía bien por haber salido de Rumania. Aprovechando que su boda estaba siendo retransmitida por los medios, se dirigió a la gente de rumania y les dijo que siempre los había amado y que sus verdaderos problemas habían sido con el gobierno y no con la gente. Su amor por ellos era el mismo que la gente de Rumania sentía por ella. La gente de Rumanía nunca podría olvidar todas las metas que ella había logrado y su patriotismo. Nadia desde siempre ha sido considerada uno de los personajes públicos más amados y respetados del país. Nadia era como la princesa que nunca había tenido Rumania.